Hipoclorhidria y enfermedades autoinmunes | Relación, Causas, Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento
Escrito por Samuel Martín Ballesteros - Dietista y Químico
Sufres de reflujo y ardores y lo primero que piensas es que tienes acidez estomacal. ¡Quizá sea Hipoclorhidria (que es todo lo contrario) pues los síntomas de una acidez demasiado elevada son muy parecidos a la falta de acidez! Vamos a charlar un poquito a ver qué sacamos en claro.
¿Por qué es importante tener buenos niveles de ácido del estómago?
El interior del estómago debe ser ácido, muy ácido (entorno a un pH 2). Esta acidez es importante en la adecuada digestión de los alimentos. Por ejemplo, la pepsina es una enzima necesaria para descomponer las proteínas en aminoácidos que pueden ser absorbidos. Ésta enzima se activa en presencia de ácido por lo que, si el ácido del estómago es bajo (Hipoclorhidria), bajos a tener una mala digestión de las proteínas. Es solo un ejemplo para que veas que el ácido estomacal es tremendamente necesario.
Y no solo hablamos de la digestión.
Esta barrera ácida nos protege contra bacterias, virus, hongos y demás patógenos que podemos ingerir con la comida. Una vez en el estómago, estos patógenos no tienen nada que hacer contra un buen nivel de ácido estomacal.
El ácido estomacal, además, previene el sobrecrecimiento bacteriano y fúngico.
Acidez estomacal, ¿seguro que es acidez y no es falta de ácido?
Es una lástima que en vez de que nos hagan una prueba para ver nuestro nivel de ácido en el estómago, cualquiera que vaya al médico quejándose de reflujo, acidez, etc., lo más posible es que salga con una receta de antiácidos, inhibidores de la bomba de protones (como el famoso Omeprazol),…
Pues, a ver, puede parecer increíble pero los síntomas de tener poco ácido en el estómago pueden ser muy parecidos a los de tener demasiado ácido.
El caso más claro puede ser el del Reflujo Gastroesofágico. Notamos como nos quema el esófago con ese ácido subiendo que incluso puede llegarnos a la boca y pensamos: tengo acidez. Pues puede que no. Mira, el cardias es la válvula que cierra el estómago por arriba y el píloro la que lo cierra por abajo. Si hay poco ácido el cardias no se va a cerrar correctamente y el píloro no se va a abrir porque “detecta” que la comida aún no está digerida. Esto va a resultar en una digestión larga y poco óptima con la válvula de arriba abierta que va a dejar pasar los alimentos a medio digerir al esófago y nos va a dar esa sensación de quemazón.
No olvides que aunque la acidez que puedas tener sea muy poca para tu estómago y para hacer la digestión correctamente, para el esófago sigue siendo muy muy ácido.
Debido a esta falta de ácido (Hipoclorhidria) podemos encontrarnos con una gran variedad de problemas:
- Incorrecta absorción de nutrientes: aminoácidos, hierro, calcio, ácido fólico, B12, zinc, etc. con los consiguientes problemas que esto puede generar (y no son pocos). Es decir, ya puedes comer todo lo bien que quieras que vas a tener déficits nutricionales. Además, la comida a medio digerir va a causar otros problemas en el intestino.
- Depresión y ansiedad.
- Anemia.
- Cáncer de estómago.
- Problemas de piel.
- SIBO. (ESTUDIO) (ESTUDIO) Este último estudio es muy interesante porque muestra como hay bacterias orales a nivel del intestino delgado (la falta de acidez está dejando pasar las bacterias de nuestra boca al intestino). Esto quiere decir que el SIBO podría estar provocado no sólo por la subida de bacterias desde el intestino grueso al intestino delgado.
- Enfermedades autoinmunes.
- Osteoporosis.
Y ya paro porque la lista es interminable. Todo esto tiene muchísimo sentido. Tenemos por un lado deficiencias nutricionales que no van a permitir el correcto funcionamiento y regeneración de nuestro organismo y, por otro lado, están pasando elementos a medio digerir al intestino. Ésto último es peligroso pues, como ya hablamos en el POST DE PERMEABILIDAD INTESTINAL, un intestino sano es esencial para nuestra completa salud ya que aquí es donde conectamos con las enfermedades autoinmunes, SIBO, depresión, etc. que antes enumerábamos en la lista.
Es decir, no es que la falta de acidez en el estómago produzca este tipo de problemas sin más sino que el hecho de que el estómago no realice su función correctamente va a generar que en el intestino haya desequilibrios y otras historias debido a que están llegando compuestos y sustancias que no deberían. Todo esto sin mencionar que ese poco ácido estomacal nos hace más vulnerables a las infecciones bacterianas, de parásitos y de hongos. Si esto lo sumas a un intestino que está cada vez en peor estado debido a un mal trabajo del estómago, vamos a tener un cóctel perfecto para los problemas de salud.
Síntomas de hipoclorhidria
Como podemos ver en la siguiente lista, algunos síntomas son muy parecidos a los que aparecen cuando tenemos demasiado ácido estomacal:
- Necesidad de comer algo incluso sin hambre
- Sensación de plenitud incluso con comidas pequeñas
- Indigestión
- Gases
- Dispepsia
- Estreñimiento
- Diarrea
- Quemazón en la garganta
- Reflujo gastroesofágico
- Dolores de estómago y calambres
- Comida sin digerir en heces
- Nauseas
- Dolor o quemazón en la boca del estómago.
Diagnóstico de la hipoclorhidria
El pH de tu estómago debería estar entre 1 y 2 (hasta 3 diría que es aceptable). Existen tests para medir el pH del estómago pero no se suelen mandar mucho, la verdad.
Si consigues hacerte el test:
- Valores menores a 3 – ácido normal
- Valores entre 3 y 5 – Hipoclorhidria. Tu estómago está produciendo menos ácido del que debiera.
- Un valor mayor a 5 puede significar Aclorhidria y es cuando tu estómago deja de producir ácido.
Sería interesante, entonces, hacer un análisis de sangre y buscar deficiencia de vitaminas y minerales.
Se podría analizar también la gastrina en sangre. Sin embargo, aunque unos estudios afirman que existe correlación entre los niveles de gastrina en sangre y el pH del estómago, otros estudios no encuentran relación (ESTUDIO).
También se puede ver si se presentan anticuerpos antiparietales o anticuerpos del factor intrínseco.
Otra opción sería una endoscopia para ver si existe gastritis atrófica.
¿Cuáles son los factores de riesgo para sufrir hipoclorhidria?
Tratar la infección por Helicobacter Pylori puede ayudar a recuperar esos niveles de ácido que buscamos. Además hay estudios que muestran que erradicar esta bacteria puede normalizar los anticuerpos asociados a la autoinmunidad del estómago. Es decir, eliminamos la bacteria y el organismo deja de atacar a nuestras propias células del estómago. Pero no todos los estudios concluyen esto, asi que no hay seguridad (ESTUDIO).
Otro problema de tratar Helicobacter Pylori es que el tratamiento suele ser fuerte y si llevamos tiempo con la bacteria puede que tengamos dañadas las células del estómago, lo que conlleva menor producción de ácido, lo que conlleva comida sin digerir y patógenos que pasan al intestino, lo que conlleva problemas intestinales (intestino permeable, SIBO, disbiosis, etc.), lo que conlleva posibles enfermedades autoinmunes y lo que conlleva(por fin dejamos de “conllevar”) una posible mala función del estómago por las razones que hablamos antes (ésto es un ciclo cerrado).
A lo que me refiero es que en el punto en el que estamos molestando al intestino y éste está mal, le metemos un tratamiento de antibióticos fuerte que termina destrozándolo todo con poca posibilidad de autorecuperación de esa microbiota. Ésta puede ser la razón por la que el tratamiento de Helicobacter Pylori coincide con el inicio de multitud de problemas en muchísimas personas. Digamos que es la última patadita que nos hacia falta.
En cuanto a los inhibidores de la bomba de protones. Son uno de los medicamentos más usados en el mundo. Su función es evitar el “exceso de acidez estomacal”, por eso van a ser útiles contra úlceras de estómago y demás.
El problema viene cuando a una persona con Hipoclorhidria se le receta este medicamento. Su problema va a empeorar: si ya tenía poco ácido, menos va a tener ahora. Esto ocurre porque, como comentamos antes, los síntomas de un exceso de ácido pueden confundirse muy fácilmente con los de la falta de ácido o Hipoclorhidria.
No sé si recordáis cuando salió en las noticias que el Omeprazol daba problemas a largo plazo y se asociaba con enfermedades como el Parkinson (creo recordar que era ésta, no me hagáis mucho caso en esto). Todo se debe a que, como dijimos antes, poco ácido = déficits nutricionales (entre otras cosas) que mantenidos en el tiempo generan problemas. Imagina media vida con un déficit de vitamina B12… una barbaridad, y podría estar provocada por esta falta de ácido (concretamente de lo que se denomina “factor intrínseco”)
En la anterior infografía no he añadido el ESTRÉS porque quería hablar de él aparte.
El estrés, nuestro amigo y compañero. Qué poca importancia se la da al estrés. Poquita, poquita. Mira que hay patologías, enfermedades, problemillas, etc. en los que no sabemos sus causas. Pues en este caso, con el estrés, si que sabemos que es una causa. Hay una relación estrecha entre niveles altos de estrés y la Hipoclorhidria. Ya sabemos todo el desajuste que puede generar una Hipoclorhidria en nuestro organismo. Y también sabemos que el estrés es una causa clara de Hipoclorhidria. Cada vez vemos más personas con problemas intestinales en esta sociedad actual en la que el estrés es nuestro día a día. A ver si va a tener algo que ver… LLÁMAME LOCO. Por favor, es que es de libro.
Trata de manejar tu estrés, haz yoga, medita… todo te va a ayudar pero lo que yo te aconsejo es que vayas a un buen psicólogo y que te ayuda a cambiar el chip, que te de unas pautas, que te guíe en ese camino al cambio. Te aseguro que todo lo que tengas va a mejorar: sean enfermedades, problemas en tu vida, tu día a día, etc. Todo lo que sea eliminar estrés es aumentar tu calidad de vida y la de los que te rodean. No le quites importancia porque la tiene. Inténtalo al menos.
Qué relación hay entre un nivel bajo de ácido estomacal y las enfermedades autoinmunes
Vamos a centrarnos un momento en el tema de las enfermedades autoinmunes.
Más del 50 % de los pacientes con enfermedad autoinmune también presentan un ataque autoinmune a las células parietales de la pared del estómago. Ésto va a llevar a una inflamación de dichas células, que son las responsables de la secreción de ácido, a atrofiarse. Lo que se conoce como gastritis atrófica. Con el tiempo, esto va a degenerar en una menor secreción de ácido y en que tu estómago deje de hacer correctamente su función.
Las siguientes enfermedades autoinmunes, entre otras, se han asociado con gastritis autoinmune y con hipoclorhidria:
- Artritis reumatoide
- Diabetes Tipo I (ESTUDIO) (ESTUDIO)
- Enfermedad celíaca (ESTUDIO)
- Enfermedad de Crohn (ESTUDIO)
- Tiroiditis autoinmune (ESTUDIO) (ESTUDIO)
- Síndrome de Sjögren (ESTUDIO)
Como hemos dicho, las personas con enfermedades autoimunes van a encontrar que tienen, además de los anticuerpos propios de su enfermedad, anticuerpos contra las células parietales del estómago (se habla de un 50% de los enfermos). Concretamente, personas con Diabetes Tipo I, Hashimoto o Vitíligo, en un 40% de los casos también tienen anticuerpos contra las células parietales.
Estudios muestran que dosis de vitamina B12 inyectada disminuyen los niveles de anticuerpos contra las células parietales. Es muy interesante esto pero, recuerda, hay que buscar la causa. Si la causa principal era un déficit puntual de vitamina B12 pues… ¡solucionado! Pero en la mayor parte de los casos será otra cosa… así que a seguir buscando. Tampoco descartar que si con una inyección mejoras síntomas, marcadores,… lo que sea; úsalo y aprovecha esa mejoría para sacar más fuerzas y buscar la causa de todo. Intenta no quedarte con el parche que te ofrecen y busca la solución final. No me estoy refiriendo a esto que acabamos de hablar en concreto, me refiero a cualquier enfermedad o dolencia.
Betaína HCl para el tratamiento de la Hipoclorhidria o falta de ácido estomacal
Ciertos estudios muestran la efectividad de la Betaína HCl para incrementar el ácido estomacal de manera rápida y con una duración de 1 hora aproximadamente. (ESTUDIO) , (ESTUDIO)
Sabiendo ésto, es altamente recomendable tomar la Betaína HCl con el estómago vacío justo antes de empezar a comer.
No existe una dosis establecida para este suplemento. Por esta razón te recomiendo que empieces con dosis razonables (de 1 a 3 cápsulas cuando vayas a comer) y pruebes durante dos semanas. Si sientes mejoría en tus síntomas sigue tomándola; si no, deja de tomarla. En el caso de que sientas quemazón u otro síntoma desagradable, deja de tomarla.
Importante no tomar este suplemento si tienes úlceras pépticas.
Una recomendación que he leído y escuchado mucho es ir aumentando la dosis de Betaína HCl hasta que sientas quemazón y, entonces, bajar a la dosis anterior y ésta sería tu dosis correcta. No hagas ésto, por favor. Que no sientas ya quemazón no quiere decir que la dosis no siga siendo demasiado alta para ti.
Si ves que vas bien con la Betaína puedes subir la dosis pero enfocándote en la mejoría de los síntomas digestivos, no en si sientes quemazón o ardor. Por ejemplo, si estás tomando 2 pastillas en cada comida y ves que tu digestión es menos pesada (o que hay menos restos de comida en heces o cualquier otra mejoría) puedes probar a incrementar la dosis a 3 pastillas por comida y ver si los síntomas mejoran aún más. Si no notas mejoría, sigue con la dosis anterior porque “más no es mejor” en este caso. No queremos hacernos más daño del que ya tenemos, así que tómate las cosas con calma y analiza el cambio que puedan sufrir tus síntomas. Repito, si sufres algún síntoma nuevo, deja de tomarla.
Si la Betaína nos va bien vamos a notar que todo empieza poquito a poco a mejorar. Tendremos más ácido en el estómago, por lo que los problemas derivados de la Hiploclorhidria mejorarán. Sin embargo, ten en cuenta que estos problemas pueden estar ya instaurados por lo que tendrás que solucionarlos una vez tratada la causa (Hipoclorhidria).
Vamos a poner un ejemplo corto y simplificado: Tienes disbiosis y estrés. Tomas la Betaína y notas mejoría. Ok. Pues mi recomendación sería que una vez que has conseguido unos niveles de ácido relativamente normales en tu estómago vayas a solucionar esa disbiosis a la vez que trabajas en tus niveles de estrés (que en este caso pueda ser la causa primaria de tu Hipoclorhidria).
Adicionalmente, incluiría un suplemento de Zinc y un complemento con todas las vitaminas del grupo B. Aparte de tomar estas vitaminas, añadiría un extra de vitamina B1 (de 200 a 1200 mg en forma de Sulbutiamina) y B12 aparte. Si toleras el magnesio, tómalo. Con el extra de B1 deberías tener menos problema de tolerancia con el magnesio.
En el caso de que tus niveles de B12 no mejoren habla con tu médico a ver si pueden administrártela inyectada. (ESTUDIO)
Y hasta aquí por hoy. De momento eso es todo por ahora con el tema de la Hipoclorhidria. Espero que te haya sido de ayuda. Recuerda hacer las cosas con calma y poner mucha atención a tus síntomas y cómo van cambiando éstos. ¡Ánimo!